martes, 23 de agosto de 2016

Éramos dos caras sorprendidas, dos promesas


  
Dos copas de vino brindando en la mesa 
Éramos dos presas de Artemisa y de su atracción 
Diez dedos que enlazaban a la perfección 
Éramos dos mirlos compartiendo sushi 
Escribiendo en post-its las cosas más cursis 
Éramos coreografías obscenas sobre la almohada 
Escenas de pornografía tan sofisticadas 
Éramos los Stark en Juego de Tronos 
Yo era tu superstar, tú mi Yoko Ono 
Yo te acariciaba el pelo y tus ojos eran bengalas 
Tú me rascabas la espalda queriendo sacar mis alas 
Hasta si gritabas era oír cantar a un cisne 
Y si todo era una mierda ir a casa era entrar en Disney 
Pero el cuento terminó con una frase: 
“Tenemos que hablar” ¿Cómo dejamos que pasase? 
No miento si te digo que esto es un desastre ahora 
Que mi cama llora, y que la casa no se limpia sola 
Que he abandonado mis textos y mis amigos 
¿Qué importa si no puedo compartirlos ya contigo? 
Que se me hace duro cocinar para uno 
Y desear otras caras si aún me llega el humo 
De un recuerdo que aún conservo aunque me salga caro 
Hoy soy un ácaro atrapado entre el polvo del pasado 
Prometimos amor eterno que duró un momento 
Rayden- Tres Otoños

No hay comentarios:

Publicar un comentario