domingo, 3 de abril de 2016

Se dice que si una mariposa blanca vuela sobre ti es una señal de suerte o que alguien a quien estimas mucho te visitará.

                                 
Ese mismo día estuve con él, saboreando cada palabra que decía  en intentando no parecer estúpida ante esos ojos verdes. Es tan difícil escribir mal de alguien que quieres y es tan difícil pensar en una relación sin saber amar. Si os soy sincera, no sabéis de quien hablo ni mucho menos quien soy pero os aseguro que estoy cagada. Lo siento si no soy capaz de reconocerlo delante de mi gente y aquí si, en mi anonimato pero me aterroriza no saber querer a alguien. Nunca ha sido necesario. No hasta ahora, por una parte me digo: No le mires, no hables con él pero cada vez que está hago todo lo contrario. Es inevitable.

Luego me pongo a escribir y me doy cuenta de que si supiese donde está ahora mismo iría a verle. Creo que él también lo haría.

Cuando volvía a mi casa pasó. Ya es primavera y en mi vida he visto muchas pero la primera mariposa de este año se me acercó, vino directa, parecía que iba con una lanza a matarme ¿De amor? en ese momento me entró la risilla tonta que tengo recordando como en  un libro que leí el pasado verano hablaba de la relación de las mariposas y el amor ¿El destino? Esa mariposa blanca a lo mejor me traía otro tipo de suerte o quizá no, pero lo recordaré.



No hay comentarios:

Publicar un comentario